El FMI asegura en un informe que acordó con el gobierno un aumento de tarifas energéticas que afectará a todos los usuarios: ingresos bajos (N2), medios (N3) y altos (N1). A los que se suman las PyMEs y los grandes usuarios.
El Fondo Monetario en su informe de país 23/312 publicado hace tres días y disponible solo en inglés en la web del organismo asegura que tras la devaluación es preciso un nuevo aumento de tarifas.
“Aún se requieren mayores esfuerzos para alinear las tarifas con los mayores costos de producción”, establece el Fondo en el reporte de la quinta y sexta revisión del acuerdo de facilidades extendidas aprobado en marzo de 2022. Tras lo que subraya como objetivo: “cumplir las metas de reducción de subsidios energéticos (llegar a 0,5% del PBI en 2023)”.
Y para lograr cumplir esa meta de reducción de los subsidios a la energía al 0,5% del PBI en 2023 el FMI señala que “las autoridades anunciaran su decisión para ajustar los precios de la electricidad con una resolución prevista para finales de agosto de 2023 pero efectiva desde el 1 de septiembre, destinada a usuarios residenciales de ingresos medios y bajos así como pequeños usuarios comerciales”.
Lo expresado por el organismo financiero se suma a las declaraciones de la secretaria de Energía de la Nación el viernes pasado en Córdoba: “el impacto de la devaluación en el costo de generación energética es aproximadamente el 10%; vamos a hablar con el ministro (de Economía) Sergio Massa para ver si esto se traslada a factura solamente para el segmento de altos ingresos o hay algún tipo de actualización, eso está en estudio”.
La directora del FMI, Kristalina Georgieva, en un comunicado emitido por el organismo financiero la semana pasada había enfatizado que los esfuerzos de las autoridades argentinas “se centran en reforzar los controles de gasto con medidas iniciales dirigidas a actualizar las tarifas de la energía”.
Según trascendidos aún no oficializados la secretaría de Energía definirá una suba menor a 6% en promedio de las tarifas eléctricas a partir del 1 de septiembre para el segmento de ingresos altos (Nivel 1). Lo que se suma al incremento que tuvo el mismo segmento en agosto, antes de la devaluación. Sin embargo, es desconocido cuál podría ser el aumento para los hogares N2 y N3.