El Parlamento francés aprobó hoy una ley para facilitar la construcción de nuevos reactores nucleares, un espaldarazo para el presidente Emmanuel Macron en su objetivo de defender esta energía en la Unión Europea (UE) ante otros países del bloque que se oponen, como es el caso de Alemania.
Los diputados adoptaron por 399 votos a favor y 100 en contra esta ley, que también recabó la semana pasada un amplio apoyo en el Senado. Solo los ecologistas y la izquierda radical se opusieron.
La ministra para la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, celebró la adopción de la ley, que junto a otra sobre energía renovable, permitirá a Francia, en su opinión, “ser la primera gran nación en abandonar las energías fósiles”, informó la agencia de noticias AFP.
La nueva normativa simplifica las gestiones para concretar la ambición del presidente francés de construir seis nuevos reactores EPR para 2035 y estudiar la construcción de otros ocho.
La ley suprime el objetivo de reducir al 50% la parte de la energía nuclear en el mix eléctrico francés para 2035, así como el límite de 63,2 gigavatios de capacidad total de producción nuclear autorizada.
La energía nuclear es clave en Francia para la producción de electricidad. En 2022, esta se situó en el 62,7% del total, contra el 69% en 2021 y más del 70% años antes, según el gestor de la red de transporte de electricidad RTE.
Pese a que, desde el accidente nuclear de Fukushima en 2011, la tendencia en Europa era de reducir el peso del sector nuclear e incluso cerrar centrales, como fue el caso de Alemania en abril, el comienzo del conflicto armado entre Ucrania y Rusia le dio la vuelta y Macron anunció en febrero de 2022 su “renacimiento”.