La Secretaría de Energía de la Nación abrió solo para el Área Metropolitana de Buenos Aires un remedio moderno, pero provisorio y caro, para enfrentar la crisis energética: el mega almacenamiento de kilovatios y potencia para ser utilizados durante los picos de consumo que el sistema nacional no puede cubrir.
Esa repartición tiene jurisdicción sobre la generación de la energía eléctrica así como respecto del transporte de ese insumo en todo el país, pero solo sobre las concesiones de la distribución en manos de Edenor y Edesur en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
En el resto del país ese subsector está en manos de las provincias que han concesionado el servicio o lo mantienen en sus Estados, como en el caso de Santa Fe y la Empresa Provincial de la Energía.
Bajo ese argumento, la Nación convoca al capital privado solo para esa jurisdicción con beneficios exclusivos para porteños y bonaerenses del conurbano, que suman un 35% del mercado eléctrico nacional.
La resolución de la oficina a cargo de la secretaria María Tettamanti contiene una “invitación” a las provincias a sumarse, con el siguiente texto:
“Invítase a las distintas jurisdicciones a través de sus empresas prestadoras del servicio público de distribución de energía a evaluar esta Convocatoria y su funcionamiento operativo y comercial. En caso de considerar oportuna la incorporación de almacenamiento para el desarrollo de infraestructura en el ámbito de su área de concesión, se invita a manifestar formalmente su interés ante la subsecretaría de Energía Eléctrica de esta Secretaría, para su posible instrumentación a ser gestionada de manera coordinada entre Nación, Provincia y empresa prestadora del servicio público de distribución de energía, en cada caso, tomando como modelo la presente Convocatoria”.