Al participar de la primera jornada de la Semana de la Ingeniería, el 6 de junio, Iuliano dijo que “el de GNL es el proyecto más importante en la Argentina de los últimos 50 años. Sin esto no hay chance de llevar los 308 TCF de Vaca Muerta y ponerlos en el mercado global, y si no lo hacemos rápidamente va a quedar en el subsuelo”.
El CEO de YPF se refirió a la necesidad de contar con la ley de promoción del GNL, a partir de la cual su socia, la firma malaya Petronas, “está dispuesto a invertir y seguir adelante, porque necesitamos ganar escala y hacerlo entre varias que tengan la ambición de crecer y llevar nuestra energía al mundo”.
Sobre la asociación con Petronas para la construcción de una megaplanta de licuefacción en Bahía Blanca, Iuliano reveló que actualmente hay una delegación de YPF en Malasia “trabajando para las alternativas de poder construir el primer módulo de la planta”.
“Creemos que este proyecto es fundamental, pero el mercado regional es muy chico para el gas que tiene Vaca Muerta: Podemos industrializar, transformar gas en urea en una zona netamente importadora de nitrogenados pero lo que da vuelta la Argentina es poder hacer una planta de 25 millones de toneladas de GNL y llevar el gas al mundo”, aseguró.
También se refirió a la estrategia de la compañía de “monetizar el recurso de petróleo para generar la caja de los proyectos del futuro, porque será la energía de las tres que más rápidamente va a dejar de usarse en el futuro”.
Por ello, YPF aspira a duplicar la producción total de crudo o multiplicar por cuatro la de shale oil hasta alcanzar los 450 o 500.000 barriles en Vaca Muerta, de los cuales la idea es exportar del 35 a 40% de esa producción, publicó Télam.
“Nuestro modelo de negocios en casi todos los bloques lo hacemos con socios internacionales Chevron, Petronas, Equinos y Shell, y para poder incrementar a 500.000 barriles necesitamos operar el doble, es decir producir un millón de barriles con eficiencias operativas a nivel mundial”.
En ese sentido, destacó que los proyectos en petróleo alcanzaron un costo de equilibrio “de entre 35 y 40 dólares el barril lo que que hace que sean resilientes a precios de crudo internacional más bajos”, un negocio que será “la base para sustentar proyectos de largo plazo y financiar al resto”.
Pero además de la competencia empresarial, Iuliano identificó lo que denominó “habilitadores fundamentales” al señalar que “es necesario generar las condiciones para poder desarrollar estos proyectos, como acceso a capital, libre disponibilidad de divisas, y generar industrias que permitan enfocarse en el corazón del negocio” que es la producción de hidrocarburos.
“Hoy encaramos las cosas que nos faltan, si no empezamos a trazar el camino no va a suceder”, entendió el directivo de la petrolera estatal en referencia al rol de YPF en la rehabilitación del Oleoducto Trasandino, la duplicación de la capacidad del Oleoducto del Valle, y el Oleoducto Vaca Muerta Sur con una nueva terminal de exportación en Río Negro.