El ingreso de cualquier petrolera al negocio que representa Vaca Muerta le permite le permite asegurar un desempeño sólido que añade producción y reservas inestimables, y de tal manera lo advirtió la petrolera independiente Geopark que decidió sumarse a la Cuenca Neuquina para darle impulso a sus operaciones a sus operaciones en Colombia, Ecuador y Brasil.
La llegada al no convencional se dio durante 2024 a través de un acuerdo con Phoenix Global Resources, una compañía que tiene radicación en Londres pero que es el resultado de la fusión de Andes Energía y Petrolera El Trébol, la operadora para el negocio de exploración y producción de petróleo y gas del fondo de inversión Mercuria Energy Group Limited en Argentina.
El acuerdo contempló el ingreso como socio en el bloque en producción Mata Mora Norte y los bloques de exploración Mata Mora Sur ‑estos dos en Neuquén‑, Confluencia Norte y Confluencia Sur, localizados en la ventana de petróleo de Vaca Muerta, pero en la vecina Río Negro.
La compañía explicitó al mercado que su llegada a Vaca Muerta no sólo significa la diversificación geográfica y de hidrocarburos, sino que en el corto plazo compensará la mayor frecuencia y duración de los bloqueos de las operaciones de GeoPark en Colombia y la suspensión no programada de las operaciones de Manatí en Brasil. Y a más largo plazo, compensaría la menor producción en Colombia debido a la naturaleza más madura del bloque en ese país.
Los activos locales le proporcionan acceso directo a un perfil de reservas de clase mundial, de rápido crecimiento con un piso de 25 mmboe de reservas netas 1p (probadas), 49,5 mmboe de reservas netas 2P (probadas más probables) y 102,6 mmboe de reservas netas 3P (probadas, probables y posibles), con una extensión de 122.315 acres adyacentes a operaciones de shale continuas y dos oleoductos existentes.
La inversión de Geopark para Vaca Muerta
Es así que Geopark acaba de comunicar que sus planes en Vaca Muerta para este 2025 contemplan la perforación de 12 pozos con una inversión de hasta u$s220 millones, lo que le permitirá en el bloque Mata Mora Norte enfocarse en acelerar el crecimiento de la producción y las reservas mediante el desarrollo continuo y la alineación con los requisitos de infraestructura crítica.
Esta intensidad de capital continúa por un plazo de cinco años como parte de un programa de inversiones inicial proyectado en u$s 1000 millones hasta 2028.
Como referencia del compromiso de desembolsos, la compañía comunicó que este año el programa de capex en todas sus operaciones alcanzará los u$s310 millones para respaldar un mix de producción que sea aproximadamente 97% petróleo y 3% gas natural, con un 22% no convencional y un 78% convencional.
En Mata Mora Norte prevé realizar hasta 8 pozos de desarrollo brutos, además de la expansión necesaria de facilidades, para continuar optimizando las operaciones y entregar mayores volúmenes al mercado, lo que permitirá compensar las potenciales disminuciones en las reservas en Colombia.
El plan de producción en este bloque pasó de cero a 13.000 boepd brutos en solo tres años bajo la operación de Phoenix, con aproximadamente 150 locaciones brutas de perforación adicionales identificadas para el desarrollo completo del bloque, con lo cual se estima que la producción podría alcanzar los 40.000 boepd brutos para 2028.
Mata Mora Norte le podría generar a la compañía alrededor de u$s50 millones en Ebitda en 2024 ‑resultados que se darán a conocer en marzo- y u$s125 millones en 2025, con un flujo de caja positivo para los próximos años, incluso considerando un mayor capex para exploración y desarrollo de u$s150 millones para el desarrollo puntual de ésta área.