21 de marzo de 2025
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El plan de Trump para Chevron devolvería a Venezuela al mercado negro del petróleo

En caso de que Trump cumpla su amenaza y cancele la licencia de Chevron, asestaría un duro golpe a la incipiente recuperación económica de Venezuela.

El plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de revocar la licencia de explotación de Chevron Corp. (CVX) en Venezuela amenaza con obligar al sector petrolero de la nación a volver a las sombras, allanando el camino a la corrupción y a grandes descuentos en el mercado asiático.

La presencia del gigante petrolero con sede en Houston aportó una transparencia muy necesaria a Venezuela tras un periodo de sanciones impuestas durante el primer mandato de Trump.

En aquellos días, el país dependía de cargamentos fantasma y de pequeños comerciantes, lo que supuso una pérdida de ingresos de miles de millones de dólares para la empresa estatal Petróleos de Venezuela SA entre 2020 y 2022. 

La corrupción generalizada y la consiguiente lucha por el poder llevaron al presidente Nicolás Maduro a purgar a uno de sus principales aliados, Tareck El Aissami, y el exministro de Energía se encuentra ahora tras las rejas en Caracas. Analistas y economistas advirtieron que sin Chevron como participante activo, el sector petrolero de Venezuela se encamina a algo similar, ya que todos los ingresos petroleros del país fluirían a través de PDVSA.

“Si las compañías energéticas estadounidenses y occidentales se retiran de Venezuela, Maduro se verá cada vez más obligado a depender de intermediarios sospechosos para enviar su petróleo”, dijo Geoff Ramsey, miembro senior del Atlantic Council en Washington.

Trump declaró el miércoles que planea eliminar la exención que puso a Chevron en camino de aumentar las exportaciones de Venezuela a un máximo de siete años este mes.

Su pronunciamiento también plantea interrogantes sobre las otras grandes petroleras a las que el gobierno estadounidense ha permitido seguir produciendo crudo venezolano, entre ellas Repsol SA de España y Maurel & Prom de Francia. 

En caso de que Trump cumpla su amenaza y cancele la licencia de Chevron, asestaría un duro golpe a la incipiente recuperación económica de Venezuela, lo que podría alimentar más la migración irregular hacia EE.UU. que su gobierno intenta detener. Y además de reducir la corrupción, la mayor supervisión de Chevron también ha ayudado a aliviar la perenne crisis de combustible del país, ya que podría enviar su propio diluyente desde EE.UU. en lugar de depender de la menguante producción de PDVSA.

Chevron es “consciente del anuncio del presidente” y está “considerando sus implicaciones”, dijo el portavoz Bill Turenne por correo electrónico. La compañía “lleva a cabo sus negocios en Venezuela en cumplimiento de todas las leyes y reglamentos, incluido el marco de sanciones previsto por el gobierno de EE.UU.”.

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