La distribuidora de energía eléctrica de la zona sur del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Edesur, confirmó que saldrá a la venta junto con otros activos que la firma estatal italiana Enel posee en Argentina, en el marco del plan de desinversión a nivel mundial anunciado por la compañía.
Así lo informó en un comunicado remitido a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA), “a fin de confirmar que la sociedad controlante Enel SpA ha presentado su plan estratégico para el periodo 2023–2025”.
“En dicha presentación, entre otros aspectos, anunció como parte de su proceso de transición energética, la intención de desinvertir en ciertos activos de su propiedad, entre los cuales hizo referencia a Argentina”, precisó la apoderada de Edesur, Mónica Diskin.
Enel anunció que pondrá a la venta todos sus activos en la Argentina que incluyen la distribuidora eléctrica Edesur, las centrales térmicas Costanera y Dock Sud, la concesión de la hidroeléctrica El Chocón, líneas de transmisión y de transporte de energía eléctrica.
El adelanto lo hizo en su Capital Markets Day, que realizó el pasado martes en la ciudad de Milán, donde anunció que lanzará un plan de venta de activos por 21.000 millones de euros, saliendo de mercados como Argentina, Perú y Rumanía, para reducir su deuda, incluyendo en estas desinversiones la cartera de su negocio de gas en España, donde es el principal accionista de Endesa con una participación del 70%.
En consecuencia, Enel se focalizará así en seis países estratégicos, que son Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia.
El grupo italiano prevé que la mayor parte de este plan de desinversiones esté completado a finales de 2023, centrándose así en esos seis mercados.
Con este plan de desinversiones, Enel prevé alcanzar su objetivo de reducir su deuda a unos 52.000 millones de euros a fin de 2023, desde los 69.000 millones con los que cerró en setiembre último.
Enel se hizo propietaria de Edesur al adquirir en 2008 la mayoría accionaria de la española Endesa, que era dueña de la distribuidora eléctrica argentina, y también heredó las centrales a gas Costanera y Dock Sud, y la hidroeléctrica El Chocón, en las provincias de Neuquén y Río Negro, cuya concesión vence el año próximo y debería regresar a manos del Estado que deberá definir su futuro manejo.
De la adquisición de Endesa, Enel también se hizo dueña de las líneas de transmisión CTM y TESA, que conectan los sistemas de energía eléctrica entre Brasil y el noreste argentino; y de Yacylec, empresa que transporta la energía proveniente de la represa hidroeléctrica binacional Yacyretá.