Alemania creará las “bases legales” necesarias para mantener abiertas las tres centrales nucleares en funcionamiento hasta mediados de abril de 2023 ante la crisis energética que enfrenta de cara al invierno boreal, agravada por la guerra en Ucrania, informó el canciller Olaf Scholz.
“Se crearán las bases legales para permitir el funcionamiento de las plantas de energía nuclear Isar 2, Neckarwestheim 2 y Emsland más allá del 31 de diciembre de 2022 hasta el 15 de abril de 2023”, refirió el canciller en una carta a la que tuvo acceso la agencia de noticias AFP.
El Gobierno había acordado previamente mantener abiertas solo dos de las tres plantas más allá de la fecha de cierre planeada.
La primera economía europea se esfuerza en reducir su dependencia de las importaciones energéticas rusas luego de la guerra en Ucrania.
La suerte de la central de Emsland había generado fricciones en el gobierno de coalición de Scholz, entre el partido ecologista Los Verdes y el liberal FDP.
Pero el canciller tomó finalmente una decisión, sin que se hubiera logrado antes un consenso.
De hecho, Los Verdes celebraron el fin de semana un congreso en el que, tras un duro debate interno, decidieron respaldar la prórroga para el funcionamiento de las centrales Isar 2 y Neckarwestheim 2, pero se oponen a que Emsland se mantenga abierta después de este año.
“¿Que si vamos a apoyar la energía nuclear? Por supuesto que no. De ningún modo va a pasar eso. No estando en el gobierno federal. No con Los Verdes en el gobierno federal y no con Steffi Lemke y no conmigo”, afirmó el ministro de Economía y líder de la agrupación, Robert Habeck, en referencia a la ministra de Medio Ambiente.
Alemania, principal economía dentro de la Unión Europea, tenía inicialmente por objetivo salir de la energía nuclear antes del fin de 2022, pero la guerra en Ucrania cambió los planes.
El Gobierno decidió también prolongar la actividad de varias centrales de carbón hasta la primavera de 2024, aunque se fijó como meta abandonar esta energía en 2030.