El presidente Alberto Fernández y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, firmaron este lunes un Memorándum de Entendimiento (MdE) sobre cooperación en materia de energía entre la Unión Europea (UE) y la Argentina.
Uno de los grandes capítulos del acuerdo apunta a potenciar la relación comercial en torno al gas natural licuado, que es visto como un combustible útil en el cuadro de la transición energética, al ser más “limpio” que el carbón y que los combustibles líquidos. En ese punto, Europa busca socios comerciales seguros, luego de la caída del abastecimiento ruso a causa de la guerra en Ucrania. Y la Argentina, con las perspectivas que ofrece Vaca Muerta, puede ocupar un papel en ese esquema.
El memorándum se firmó en el edificio de la Unión Europea (UE) en Bruselas, antes del inicio de la III Cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se desarrolla en la capital belga.
El acuerdo marca que la Argentina y la UE tienen la intención de cooperar en energía en las áreas de hidrógeno y sus derivados, energías renovables, eficiencia energética y gas natural y gas natural licuado (GNL). El hidrógeno es un vector energético que tiene mucha potencialidad como forma de reemplazo de los combustibles fósiles. La intención manifiesta en el acuerdo es usar el hidrógeno y sus derivados en procesos industriales, el transporte y el almacenamiento de energía.
Dentro del abanico de las economías desarrolladas, la Unión Europea está a la cabeza en la carrera de la transición energética, con ambiciosas metas de descarbonización de las matrices, tanto para el sector público como para el privado, así como también la ampliación de los mercados de carbono. Asimismo, la UE recientemente comenzó a poner en práctica un mecanismo de protección comercial sobre los bienes que se importan con una huella de carbono superior a la aceptada regionalmente.