El megaproyecto para convertir a Vaca Muerta en una potencia global de Gas Natural Licuado (GNL) enfrenta su mayor crisis de credibilidad tras la retirada consecutiva de dos socios estratégicos mundiales: primero la malaya Petronas y ahora la angloholandesa Shell. La salida de la quinta compañía de Oil & Gas en términos de capital de mercado del mundo no es un contratiempo, sino un golpe a la arquitectura financiera y técnica del plan bandera de YPF. Lo que deja bajo una densa niebla la meta inicial del proyecto “Argentina LNG”.
Crónica de un portazo anunciado: presión pública y cambio de reglas
La salida de Shell, según describe el portal Econojournal, no fue súbita. Se gestó tras un cambio en las reglas de juego y una crisis de precios global. El detonante formal fue el ingreso de la italiana ENI, que ocupa el puesto 29 mundial entre las empresas OIL&GAS según su capital de mercado, al consorcio con quien YPF firmó en abril de 2025 un memorando para desplegar dos buques licuefactores flotantes (FLNG) con capacidad total de 12 millones de toneladas anuales (MTPA).
La hoja de ruta de Marín, ambiciosa y pública, queda así bajo una gran nube gris de incertidumbre.
La tensión escaló cuando YPF, ávida por acelerar, presionó públicamente a Shell para que activara su compromiso. El CEO de la estatal, Horacio Marín, fue contundente en el último Forbes Energy Summit: “Estamos trabajando para cerrar el acuerdo, pero si no es Shell será otra compañía, la vida es así”, en referencia a lo que YPF denomina Fase III del proyecto Argentina LNG. Para que no queden dudas añadió: “La velocidad que le estamos imponiendo con ENI y ADNOC no es una forma normal de hacer las cosas… vamos muy rápido”. Ese ultimátum público y el ritmo forzado alejaron a la holandesa, cuyo horizonte de inversión no contemplaba tal apuro o aceleración.
El núcleo del problema
La pérdida no es menor. Shell no era un socio cualquiera: es la quinta productora global de Oil & Gas medida según su capital de mercado y, además, uno de los actores con mayor know-how en la cadena global de GNL. Su salida, sumada a la previa de Petronas, deja al descubierto las dudas de fondo que acechan al proyecto: rentabilidad económica, estabilidad regulatoria, logística offshore y, la clave, escala y financiamiento.
Shell no era un socio cualquiera: es la quinta productora global de Oil & Gas medida según su capital de mercado
“El proyecto requiere ingentes cantidades de recursos y un socio que lo haga financiable. Eso ya no está. La pregunta ahora es si es económicamente viable sin un gigante de ese calibre”, explicó un analista de mercado consultado por Sector Energético.
Repliegue y recálculo: el nuevo (y más modesto) plan de YPF
Frente a este escenario, YPF se ve forzada a un repliegue táctico. Según fuentes al tanto de la estrategia, la compañía buscará articular el proyecto a partir de un reescalamiento hacia unidades FLNG más pequeñas, lo que implica un CAPEX menor pero también un desarrollo más lento. El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) se perfila como la herramienta clave para ofrecer garantías y atraer a un cuarto socio, que deberá involucrarse de manera más intensiva.
La coyuntura internacional no ayuda: el informe “Global LNG Market Outlook 2030” de Bloomberg prevé una sobreoferta estructural a partir de 2027, liderada por Estados Unidos y Qatar. Para que Argentina emerja en ese mercado saturado, necesitará un socio de peso similar al que se fue y una inyección de capital intensivo que hoy no aparece en el horizonte.
El tablero global: competir con los gigantes sin su arsenal
Los motores de la oferta mundial de gas –Estados Unidos, Rusia, Qatar, Australia– concentran el 40% de la producción y avanzan con proyectos masivos. Vaca Muerta, con sus reservas probadas, deberá competir con ellos sin contar, por ahora, con el know-how ni el músculo financiero de un mega-socio. La hoja de ruta de Marín, ambiciosa y pública, queda así bajo una gran nube gris de incertidumbre. El sueño del Vaca Muerta mega exportador de GNL no ha abandonado el país, pero se ha difuminado significativamente en el horizonte.
