El Gobierno posterga la suba de impuestos a los combustibles para evitar mayor presión sobre los precios.
Luego de normalizarse el abastecimiento de combustibles, las petroleras que controlan el expendio minorista aplicaron aumentos que van entre 7,6 y 9,6% en promedio.
Las subas llegan después de una semana de faltantes de nafta y gasoil que generaron demoras, largas colas y la aplicación de cupos en todo el país. La situación generó el malestar del gobierno que acusó a las petroleras de especular con una devaluación.
Este miércoles venció el congelamiento de precios dispuesto poco después de las elecciones de agosto y luego de un aumento del 12,5%. Fue un congelamiento que se cumplió a medias, toda vez que las empresas aplicaron diferentes aumentos.
En tanto, esta mañana el Gobierno anunció la postergación de la aplicación de los impuestos a los combustibles hasta febrero de 2024. Esto asegura que el incremento que se aplica en los surtidores vaya directo para las empresas y evita mayor presión sobre los precios.
De acuerdo con la Ley, el monto fijo del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono se debe actualizar trimestralmente en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor durante el mismo período.
Pero el Gobierno viene postergando los incrementos trimestre a trimestre. No se aplicaron las actualizaciones del tercer y cuarto trimestre de 2021, ni durante todo 2022 ni este año, salvo un alza en octubre.
En tanto, el Gobierno también les permitió a las refinadoras importar gasoil y naftas sin impuestos hasta fines de noviembre, según el decreto 461, firmado por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y por Massa.
El martes por la tarde, las petroleras emitieron un comunicado conjunto en el que aseguran que siguen trabajando “para normalizar rápidamente la situación de abastecimiento de combustibles en todo el país”.
“El sector aumentó el ritmo de despacho desde sus refinerías e implementó un esquema especial logístico con más de 4000 camiones cisterna que permitieron incrementar entre un 10 y un 15% la oferta habitual de combustibles”, explicaron.
También dijeron que se sumó el combustible aportado por cinco barcos y se prevé el arribo de dos barcos más que permitirán recomponer los stocks de combustibles. Cada buque cuesta entre USD 35 y USD 40 millones, que serían financiados con dólares al tipo de cambio oficial ($350) del Banco Central.
Ayer, Massa volvió a cargar contra las petroleras tras un encuentro con empresarios en la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA). “¿Cómo de golpe apareció el combustible? Porque se habla de los barcos, y lo que se importa es diésel, no nafta común, no nafta premium. Esa se produce en la Argentina. Y de golpe aparecieron los camiones”, dijo el ministro y candidato a la presidencia.
“Por más que intenten con alguna maniobra especulativa de lockout forzar un aumento del 40% o del 20% del combustible, yo no lo voy a permitir”, agregó.