Las compañías que hacen funcionar el sistema eléctrico nacional pasaron de advertir que el gobierno nacional no les pagaba la deuda acumulada por los subsidios a la energía a denunciar que la decisión presidencial de tener déficit cero en enero provocó una crisis de cesación de pagos en el sector. Cuyas consecuencias son impredecibles.
El gobierno nacional decidió dejar de efectuarle transferencias tanto a la empresa CAMMESA que administra el sistema eléctrico nacional como a las productoras de gas. De ese modo logró reducir el déficit en enero.
Por ello en las compañías advierten que el superávit financiero anunciado con bombos y platillos por el Poder Ejecutivo es porque tienen “pisadas las transferencias” para cubrir los subsidios a la energía.
Sector Energético había informado que la mora de CAMMESA al cierre de 2023 finalizó en $112.127 millones de pesos. De ese total $87.900 millones de pesos se le deben a la estatal Energía Argentina (ex ENARSA); $10.808 a la Entidad Binacional Yaciretá; $6.855 al Plan Hogar con garrafa y $6.350 a Yacimientos Carboníferos Rio Turbio.
A ese dato se le suma otro fundamental que hoy destaca el portal especializado Econojournal en una nota rubricada por Fernando Krakowiak. Las distribuidoras tienen una mora con CAMMESA de casi 400 mil millones de pesos. Debido a lo que en la jerga se conoce como el passtrougth, o el descalce por el congelamiento tarifario.
Esa factura la pagaba el Estado nacional. Es lo que no hizo en enero. Edesur pagó solo el 18% de lo que consumió. Edenor, el 16%. Y Edelap, el 3%. La decisión presidencialo de pisar las transferencias del Tesoro a CAMMESA ya se cobró varias víctimas. El cese de pagos que afecta al sector eléctrico perjudica a productores de gas natural, generadores, transportistas y, también a las distribuidoras y cooperativas.
Con la “M” de coincidencias y premoniciones
La Canciller Diana Mondino hace menos de tres meses efectuó una advertencia que hoy resuena y es recordada en despachos y oficinas en Puerto Madero: “vayan comprando generadores porque no hay electricidad para todos”.
Unos días más tarde y desde otra perspectiva pero en el mismo sentido el titular de Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), Carlos Minucci, señaló “vienen momentos muy difíciles para el sistema eléctrico y para la Argentina”.
El ex titular del ENRE, Walter Martello, y el magnate dueño de Edenor, José Luis Manzano; también coincidieron en subrayar que el sistema funciona al límite y cualquier falla puede provocar un apagón masivo.
Hasta allí las coincidencias y premoniciones de Mondino, Minucci, Martello y Manzano. La caída de la actividad industrial y económica probablemente descomprima la crisis del sistema eléctrico. Sin embargo, la cadena de pagos quebrada puede implicar sucesos impredecibles en torno a la evolución financiera y económica de las gravitantes compañías involucradas.