Las principales compañías petroleras del país importaron más de lo que exportaron en los últimos ocho años según un informe de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN). Cuyas conclusiones advierten que es necesaria “una legislación que regule con mayor ímpetu la salida de capitales de las empresas multinacionales que operan en suelo argentino”. El informe pone la lupa sobre el balance negativo con el “fracking” en Vaca Muerta.
“Mientras el grueso de la población argentina afronta el impacto de la inflación, la liberación del precio de las naftas y la quita de subsidios a servicios y el transporte, las empresas hidrocarburíferas mantienen un régimen de privilegios que en 2023 les otorgó más de $150 mil millones de pesos”, devela la FARN. Un dato que impacta en el sentido común de la ciudadanía que en su mayoría cree que las empresas aportan más de lo que se llevan.
El documento académico enfatiza en las consecuencias perjudiciales de la gran necesidad de importaciones que requiere la producción no convencional de hidrocarburos. El saldo entre las exportaciones y las importaciones de Vaca Muerta es uno de los aspectos sobre el que puntualiza la publicación. También lo que califica como una “laxa legislación que regula los ingresos y las salidas de capitales” de la Argentina.
Los autores del trabajo que se publica por sexto año consecutivo analizan la formación de activos externos de las compañías en el período que va de agosto de 2016 al mismo mes de 2023.
Concluyen que “hay un balance negativo por un monto total de USD835 millones para el sector gasífero, USD1844 millones para el sector petrolífero y USD 571 millones para el sector eléctrico”. Lo que da una suma total para el conjunto del sector de “USD3250 millones destinados a la formación de activos externos”.
El trabajo que lleva las firmas de Matías Cena Trebucq y Guillermina French analiza el esquema de subsidios destinados a la energía, con foco en aquellos destinados a la oferta y demanda de combustibles fósiles. Con énfasis en el detalle de los fondos recibidos por empresa, el balance comercial del sector, los impactos socioambientales de la actividad y el lugar relegado que ocupan en la actualidad los proyectos de energías renovables.
La publicación de FARN pone en debate la premisa de que el sector de los hidrocarburos es una fuente alternativa de generación de divisas que podría competir con el complejo agrario industrial.
Subsidios
Por último, el informe devela que las empresas que extraen gas recibieron más de $150 mil millones en subsidios durante 2023. Y que “ni el el DNU 70/2023 ni la Ley Ómnibus apuntan a remover estos subsidios, los cuales, de acuerdo a los primeros datos presupuestarios para el 2024, serán mantenidos por el actual gobierno”.