El titular de Techint está al frente de tratativas para que el parate total anunciado por Milei no afecte una obra clave para diez millones de personas en siete provincias.
El titular de Techint, Paolo Rocca, encabeza un fuerte lobby empresarial para que el gobierno revea su decisión de frenar toda la obra pública. De ese modo busca que la reversión del Gasoducto Norte pueda avanzar ejecutada por una de las subsidiarias de la compañía que dirige.
La puesta en marcha de la reversión beneficiará de forma directa a diez millones de habitantes y el sistema productivo en siete provincias del Norte y Centro del país. Ello debido a que el valor del gas será cuatro veces más barato y con ello también la generación de energía eléctrica. Además de posibilitar ahorro de divisas vía exportaciones a países vecinos.
Rocca mantuvo encuentros con funcionarios del gobierno de Milei y, según fuentes al tanto de las negociaciones, la posición oficial mutó del parate total a la posibilidad de seguir adelante con el proceso licitatorio que había iniciado la gestión anterior.
El lobby
El ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, el jueves pasado recibio al “Grupo de los seís” (G6), un sello que nuclea a la Cámara de la Construcción, la UIA, los bancos, la bolsa, la Sociedad Rural y la Cámara de Comercio. También, se sumó al cónclave el titular de la Uocra, Gerardo Martínez. Todos integran el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
El ministro Ferraro prometió suministrar a los presentes detalles acerca del nuevo esquema de financiamiento privado que promueve el Gobierno. Y, según fuentes del sector privado, resurgió la posibilidad de una continuidad del proceso licitatorio de la obra de reversión del gasoducto Norte.
La posición oficial mutó del parate total a la posibilidad de seguir adelante con la licitación
Si la idea avanza entonces la obra sería una excepción del freno total a la obra pública que anunció Milei.
El jueves de la semana pasada el titular de Techint, Paolo Rocca respaldó a Javier Milei en el seminario Propymes.
El día anterior se reunió con el jefe de Gabinete, Nicolas Posse; el ministro de Economía, Luis Caputo; y el secretario de Energía, Eduardo Rodriguez Chirillo. En el encuentro también estuvieron presentes el CEO de Sacde, Damián Mindlin, y Miguel Galuccio de Vista.
Sacde y Techint fueron socias tanto en el primer tramo del gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) como en la oferta con mayores chances para un tramo de la reversión del Gasoducto Norte.
Gasoducto Norte
La reversión del gasoducto Norte implicaba una inversión de US$ 710 millones, de los cuales US$ 540 millones estaban cubiertos con un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (ex CAF), pero al tipo de cambio de $350. El 25 por ciento restante, lo iba a aportar la Compañía Administradora Mayorista del Mercado Eléctrico (Cambas) por exportaciones. Las ofertas que el Estado recibió de dos empresas tienen incrementos de hasta un 130 por ciento por encima de esos montos que se habían previsto.
Las compañías que compiten por la licitación de la reversión son la constructora BTU del empresario Carlos Mundin. Y la unión transitoria entre la multinacional ítalo argentina con sede en Luxemburgo ligada a Paolo Rocca, Techint; y Sacde, de Damián Mindlin. Ambos grupos tuvieron a su cargo los tres renglones en que oportunamente se dividió la construcción del GPNK.
Un punto a favor a tono con el nuevo gobierno es que la obra tiene financiamiento privado para el 75 por ciento
Aunque no se adjudicó a nadie debido a que las ofertas superaron los montos limite que prevén las normas que regulan ese tipo de operatorias. Sin embargo, el gobierno admitió las propuestas de BTU y de la UTE Techint-Sacde.
Un punto a favor a tono con el nuevo gobierno es que la obra tiene financiamiento privado para el 75 por ciento. Y la compañía que mejor oferta efectuó es la UTE entre Rocca y Mindlin. El gasoducto permitiría ahorrar importaciones de combustibles por casi USD2000 millones.
La obra de reversión del Gasoducto Norte, clave no solo para el consumo domiciliario de industrias y hogares sino también para la generación de energía eléctrica implica tres tramos de licitación.
El tendido de un gasoducto entre Tío Pujio y La Carlota, en Córdoba: de 122 kilómetros con canos de 36 pulgadas. Dos ampliaciones por otros 62 kilómetros. Y la reversión del sentido de inyección de gas en cuatro plantas compresoras que ya existen, de tal modo que los hidrocarburos que provienen de Vaca Muerta fluyan hacia el Norte.
GPNK
La estatal Energía Argentina (ex Enarsa) aprobó el llamado a licitación para el suministro de caños de la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) a fines de octubre de este año. A diferencia de lo que ocurrió en la primera etapa las empresas interesadas debían incluir una propuesta de financiamiento para que el desarrollo no dependa del fondeo estatal.
Gasoducto Néstor Kirchner: quedaría frenada la segunda etapa.
El entonces ministro de Economía, Sergio Massa, a fines de agosto mantuvo un encuentro con el presidente brasileño, Lula Da Silva, en el que acordaron que el banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes) financiaría a la empresa Techint para la segunda etapa del GPNK.
Tras esa reunión trascendió que el monto de financiamiento previsto sería de alrededor de USD 400 millones, a 10 años de plazo. Lo que permitiría a Siat Tenaris, subsidiaria de la multinacional de origen Italo-argentino Techint, participar de la licitación internacional para la compra de la chapa necesaria para la producción de los tubos de 36 pulgadas que se emplearán para el tendido del gasoducto.
Sin embargo, de acuerdo a trascendidos quedaría frenada esta segunda etapa. Recién el 22 de enero Enarsa definirá cómo continúa la compra de canos.
