El sector de exploración y producción de hidrocarburos se consolidó como el más dinámico en la generación de trabajo registrado en la Argentina en los últimos diez años. Según el informe de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), en base a datos de la Secretaría de Trabajo de la Nación, el empleo formal en el upstream creció 13,4% en una década, mientras que el promedio del conjunto de la economía lo hizo solo 4% y el segmento energético en general, 7 por ciento.
Esto implica que el incremento en los puestos de trabajo formales del sector fue 3,35 veces más al compararlo con el agregado de todas las actividades. Esa dinámica estuvo explicada por el desarrollo de Vaca Muerta y los proyectos en marcha para impulsar la evacuación de combustible podrían profundizar el crecimiento del empleo formal.
El relevamiento indicó que en 2023 el sector upstream empleó de forma directa a 30.700 trabajadores registrados y explicó el 24% de los empleos formales generados por toda la actividad minera e hidrocarburífera del país. La CEPH destacó que la cadena de valor del upstream involucra una extensa red de proveedores industriales, tecnológicos y de servicios especializados que participan en todas las fases de desarrollo.
En cuanto a la distribución geográfica, las provincias productoras de hidrocarburos concentraron la mayor parte de los empleos del sector. Neuquén se ubicó en el primer lugar, con un crecimiento del 4,1% interanual en 2023 y 11.491 puestos registrados. La siguieron Chubut con 7.058, Santa Cruz con 5.253 y Mendoza con 3.650 trabajadores formales en el sector.
El estudio remarcó que la producción no convencional, con epicentro en Vaca Muerta, fue determinante para explicar el crecimiento del empleo. La actividad en esta formación geológica aportó la mayor parte del aumento de la producción nacional de petróleo y gas en los últimos años.
El documento de la CEPH resaltó que el trabajo formal en el upstream no solo muestra incrementos sostenidos en términos cuantitativos, sino también en calidad, con altos estándares de formalización y salarios superiores al promedio del mercado laboral. Este dinamismo tiene un fuerte efecto multiplicador sobre otras ramas productivas y la recaudación fiscal en las provincias productoras.