“Es hora de que derrotemos a los negacionistas”. Con esta frase contundente, el presidente Lula da Silva inauguró hoy las deliberaciones de la COP 30 en Belém, capital del estado de Pará.
Sin embargo, distó de ser el único líder internacional que cuestionó con frases fuertes a aquellos que afirman la “no existencia” de los cambios climáticos. Notablemente, el gobernador de California , el demócrata Gavin Newsom , sorprendió por su dureza al señalar que está en Brasil “por la ausencia de miembros del gobierno de Estados Unidos”.
El político norteamericano, de paso por San Pablo rumbo a la capital amazónica, advirtió que está en juego “una guerra ideológica a nivel federal, cuyos intereses son seguir al dinero”. Y concluyó: “Estamos doblando la apuesta a la estupidez de EE.UU.” por su postura negacionista.
Entre las autoridades de los 170 países que asisten a la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre los cambios climáticos, quien se destacó por su ausencia fue el presidente estadounidense Donald Trump .
Promotor de la explotación de hidrocarburos, Trump no quiere oír hablar de nada que se relacione con el reemplazo de los combustibles fósiles. Su ejemplo es seguido por gobiernos sudamericanos consustanciados con su posición, entre ellos la Argentina de Javier Milei .
La primera COP se realizó en 1995 en Berlín, pero tres años antes, en Río de Janeiro, se había llevado a cabo la ECO-92 , donde se establecieron las bases para las conferencias posteriores de la Convención sobre Cambios Climáticos de la ONU.
“De allí surgieron los grandes principios que han guiado a la humanidad en el transcurso de estas tres décadas”, señaló Lula.
La preocupación por el tema procede de las catástrofes sufridas por Brasil a lo largo de 2025. Primero, las consecuencias de la brutal inundación en Río Grande do Sul , y luego el tornado que golpeó Paraná , con vientos de 330 kilómetros por hora, que dejó víctimas mortales y un rastro de destrucción.