El proyecto propone liberar el comercio del petróleo y sus precios, que comenzarán a igualarse a los valores internacionales.
La ley ómnibus que acaba de enviar Javier Milei al Congreso supone un volantazo para el sector de los hidrocarburos y la producción de combustibles. El texto propone liberar el comercio del petróleo y pone fin al “barril criollo”. Dos medidas esperadas por las petroleras exportadoras.
El proyecto termina con el valor doméstico establecido para el crudo que tenía como fin contener el salto de la nafta. La quita de ese precio interno para la comercialización de petróleo abrirá la opción de nuevos aumentos de los combustibles en el corto plazo.
Hasta ahora, las refinadoras le compraban a las petroleras el barril de petróleo a un valor menor al internacional. Actualmente, si una petrolera exporta el crudo, lo hace a unos USD 75–80 dólares el barril. Mientras que si lo vende en el mercado interno, lo hace a unos USD 60.
Por eso, la eliminación del “barril criollo”, supondrá un aumento de los combustibles en el surtidor. A eso se sumará las variables sobre el impuesto a los combustibles, un tema que el gobierno anterior pospuso durante un año.
La eliminación del “barril criollo” aparece en el artículo 258 del proyecto de ley Omnibus, que sustituye el artículo 6 de la Ley de Hidrocarburos por el siguiente: “Los permisionarios y concesionarios tendrán el dominio sobre los hidrocarburos que extraigan y, consecuentemente, podrán transportarlos, comercializarlos, industrializarlos y comercializar sus derivados libremente, conforme la reglamentación que dicte la Autoridad de Aplicación”.
Además, agrega que “el Ejecutivo no podrá intervenir o fijar los precios de comercialización en el mercado interno en cualquiera de las etapas de producción”.
Liberan las exportaciones petroleras
En tanto, en el mismo artículo termina con la política energética que prioriza el abastecimiento interno. “Los permisionarios, concesionarios, refinadores y/o comercializadores podrán exportar hidrocarburos y/o sus derivados libremente, conforme la reglamentación a dictar por el Poder Ejecutivo, quien establecerá las condiciones para su efectiva entrada en vigencia.”
Este era el artículo que estaban los principales jugadores de la industria petrolera. Como contó Sector Energético, el DNU, que el gobierno publicó la semana pasada, abría la puerta para darle libertad a las exportaciones.
En el apartado V de Comercio Exterior, el artículo 142 del DNU modificaba el artículo 609 del Código Aduanero, y planteaba: “El Poder Ejecutivo Nacional no podrá establecer prohibiciones ni restricciones a las exportaciones o importaciones por motivos económicos”. Si bien no se mencionaba ningún sector económico puntual, las petroleras lo leyeron con atención.
Sin embargo, la desregulación se completa con el proyecto de ley Ómnibus, toda vez que ese artículo del DNU iba a convivir con la Ley de Hidrocarburos, que planteaba que se debe abastecer primero al mercado interno.
Para dar de baja ese punto no alcanzaba con modificar el código aduanero. Además, debía modificarse el artículo 6 de la Ley de Hidrocarburos. Ese es justamente el artículo que se modifica en este paquete de leyes.
Así, de aprobarse la ley, el nuevo artículo 6 dirá: “Los permisionarios, concesionarios, refinadores y/o comercializadores podrán exportar hidrocarburos y/o sus derivados libremente, conforme la reglamentación a dictar por el Poder Ejecutivo, quien establecerá las condiciones para su efectiva entrada en vigencia”.