Mientras sus ejecutivos mantienen las negociaciones con el Gobierno para extender el plazo de la concesión por otros 20 años, Metrogas logró mejorar su perfil financiero durante lo que va de este 2025. Se trata de la mayor distribuidora de gas de Argentina, que actualmente se encuentra bajo control de la petrolera estatal YPF y que fue fundada en 1992, para participar del proceso de privatización de los servicios públicos que en esa década organizó el gobierno del expresidente Carlos Menem.
Actualmente, la empresa brinda servicios a 2.250.000 clientes y también es considerada como la tercera distribuidora de Sudamérica con una concesión abarca una superficie de 2.150 kilómetros cuadrados, y comprende las redes de distribución de Capital Federal y de varios partidos del Gran Buenos Aires como Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, Berazategui, Almirante Brown, Florencio Varela, Esteban Echeverría, Ezeiza, Presidente Perón y San Vicente.
A partir del proceso de recomposición tarifaria que encaró Javier Milei cuando desembarcó en la Casa Rosada, Metrogas se viene apoyando en esa “ayuda” para comenzar a recomponer su ecuación financiera que, durante más de una década se fue deteriorando por el eterno congelamiento impuesto por el kirchnerismo a las facturas de los servicios públicos.
Durante ese periodo, la caja de la empresa y su situación económica fue empeorando, teniendo en cuenta que sus ingresos estaban pisados pero sus costos corrían de manera paralela al escenario de creciente inflación. De hecho, con su liquidez comprometida, durante los últimos años la sociedad ha tenido que refinanciar el capital de las deudas a su vencimiento, incluyendo varios procesos de este tipo durante el 2024.