La italiana Enel, controlante de Edesur, se desprendió de Central Costanera y Central Dock Sud, dos de los activos que puso a la venta en noviembre del año pasado cuando anunció su salida del país. La operación total se cerró por 102 millones de dólares y el comprador fue Central Puerto, que tiene entre sus principales accionistas a Guillermo Reca, la familia Miguens-Bemberg y Eduardo Escassany.
Central Puerto acordó pagar 48 millones de dólares por el 75,7 por ciento de Central Costanera y 56 millones por el 41,2 por ciento de la Central Dock Sud, aunque en este último caso la operación está sujeta a ciertas condiciones y se espera terminar de cerrarla durante este primer trimestre.
Costanera, ubicada en la ciudad de Buenos Aires, es la central térmica más grande de Argentina, la cual fue construida con una capacidad total de 2.305 MW. Alcanza casi el 6 por ciento de participación en la potencia instalada total del SADI y genera la energía demandada por 3,5 millones hogares en todo el país. La planta está constituida por seis unidades de turbovapor, con una capacidad instalada de 1.140 MW de potencia, y dos unidades de Ciclo Combinado de 315 MW y 850 MW. A esto se suman 35,6 MW en relación con la compra de motores provenientes de Central hidroeléctrica El Chocón. La Central Dock Sud, por su parte, posee y opera una central eléctrica a gas ubicada en el distrito de Avellaneda de Buenos Aires, con una capacidad instalada de 870 MW.
Al tomar posesión de Central Costanera, Central Puerto sumará una potencia instalada de 2305 MW ‑a sus ya 4809 MW- y así aportará un total superior a los 7.100 MW al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Tras el cierre de la operación, se produjo la designación de Osvaldo Reca como nuevo presidente de Central Costanera.
Central Puerto cuenta con una amplia trayectoria en la industria energética y ya tiene experiencia operando centrales de generación en todo el país. Con la incorporación de Central Costanera, la compañía alcanzará junto con sus activos una participación del 17 por ciento de la potencia total de generación del país. Todavía no se informó a cuánto llegaría con Central Dock Sud porque la operación no está oficializada.
Gabriel Ures, director comercial de Central Puerto, reconoció que “el valor de Central Costanera no radica únicamente en las máquinas, sino también en lo que representa la gestión unificada de activos de generación en los que Central Puerto posee amplia experiencia técnica y de operación, destacando estos puntos como solo algunas de las ventajas que esta sinergia representa para nosotros”.
“Todo ello hace que el costo de la adquisición no refleje en su exacta magnitud el enorme potencial de crecimiento de Central Costanera y la gestión de costos eficiente que puede producirse por las sinergias enunciadas”, concluyó Ures.
Por su parte, Fernando Bonnet, gerente general de Central Puerto, afirmó: “Para Central Puerto la adquisición de Central Costanera representa una gran oportunidad de inversión. Producto de su política global de descarbonización y la decisión estratégica de vender sus activos en el país que se desprende de la presentación del Plan Estratégico efectuado en noviembre de 2022, Enel dio prioridad al cierre del proceso de venta de sus activos de generación térmica. Esto nos permitió adquirir activos con un alto potencial a un precio que representa una oportunidad única para nuestra compañía”.
“Confiamos que Central Costanera se potenciará con nuestra llegada ya que tenemos la experiencia, el conocimiento, el management y los sistemas de gestión más eficientes para llevarla adelante. Este nuevo desafío parte de la convicción de que es necesario incrementar la disponibilidad de potencia de las máquinas de Costanera con el fin de fortalecer y cubrir la demanda a nivel nacional”, agregó Bonnet.
Enel no solo puso a la venta Central Costanera y Central Dock Sud sino todos sus activos en la Argentina, que incluyen también a Edesur, la concesión de la hidroeléctrica El Chocón y las líneas de transmisión CTM y TESA, que conectan los sistemas de energía eléctrica entre Brasil y el noreste argentino, y Yacylec, que transporta la energía de Yacyretá.