El gobierno nacional logró aprobar la denominada Ley Bases anoche en el Senado de la Nación, durante una sesión en la que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, debió desempatar la votación para que el proyecto avance. El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y el paquete energético quedaron ratificados y de ese modo regresan a Diputados para su sanción.
El paquete de reformas destinado al sector energético contenido en el proyecto de la Ley Bases recogió 37 votos a favor y 33 en contra. Agrupados en el título seis los artículos que van del 99 al 161 inclusive obtuvieron un respaldo mayoritario en la Cámara alta. Así avanza la desregulación de la actividad con la prioridad de la renta por sobre el autoabastecimiento y la “soberanía energética”. El fin de la prioridad para el mercado interno. La libre importación y exportación. Y la paridad entre los precios locales y los internacionales.
El denominado RIGI también tuvo respaldo de la mayoría de los senadores: 38 positivos versus 32 negativos. De ser aprobado el régimen se comprobará si sirve para escalar Vaca Muerta. Los artículos que van del 162 al 226 inclusive una vez que Diputados los convalide destrabarán las inversiones en los proyectos de licuefacción de GNL para la exportación. Una condición que el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, y el resto de la industria había pedido.
El RIGI es uno de los capítulos que provocó más polémica de la Ley Bases. Prevé beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios durante 30 años. Además de la prórroga de conflictos judiciales al CIADI, ámbito hegemonizado por las empresas trasnacionales y las economías centrales. Es para proyectos de inversión por encima de los USD 200 millones en sectores estratégicos: energía, agro, minería y la infraestructura.
Además incluye exenciones, reducciones impositivas y facilidades para la aprobación y puesta en marcha de proyectos.
