La secretaria de Energía, Flavia Royón, definió el esquema de financiamiento para la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). Lo hizo mediante una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial que ordena a la empresa Cammesa garantizar la “disponibilidad de la totalidad de fondos necesarios” para la reversión del gasoducto norte, lo que sumado a un crédito de la Corporación Andina de Fomento fondeará la obra.
La reversión posibilitará el autoabastecimiento energético, puntualmente de las centrales térmicas de ciclo combinado. Ello debido al declino de las cuencas bolivianas, lo que precipitó la finalización de los contratos antes de lo previsto con ese país. La obra permitirá revertir la infraestructura existente para que el gas vaya desde Vaca Muerta al Centro y Norte del país en vez de descender de Bolivia.
Implicará un ahorro de cerca de U$S3.500 millones en los próximos tres años. Y, a partir de 2025, de U$S2.200 millones cada año. Fuentes gubernamentales confiaron que la energía gracias a este proyecto será un 70% más económica que la producida con el gas boliviano. En el mercado local el millón de BTU se negocia a U$S3,79 mientras que el importado de Bolivia a U$S11,32 y el GNL a U$S 18,24.
En el mediano plazo, esta infraestructura posibilitará que la Argentina pueda exportar gas a tres países de la región en primavera, otoño y verano: en una primera etapa al sur de Brasil y norte de Chile, y luego a Bolivia, por al menos u$s4.000 millones anuales.
El gobierno financia el segundo tramo del gasoducto
