Los futuros del Brent cayeron por debajo de los US$70 el barril por primera vez desde diciembre de 2021, una nueva extensión en una caída de precios impulsada por la sólida oferta, las preocupaciones sobre la demanda y la venta especulativa desenfrenada.
El crudo de referencia mundial cayó hasta un 3,8%, mientras que el crudo West Texas Intermediate bajó hasta un 4,2%, alcanzando también el precio intra diario más bajo desde mayo de 2023.
Los datos económicos poco alentadores de Estados Unidos y China —incluidas las débiles cifras de importación publicadas el martes— han avivado los temores sobre la demanda de petróleo en los dos principales consumidores, lo que se suma a la preocupación de que surja un superávit el próximo año. A ello se suma el aumento de la producción en naciones que no pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
“Las cifras de importación-exportación de China implican una destrucción de la demanda en el principal país importador del mundo”, afirmó Robert Yawger, director de la división de futuros energéticos de Mizuho Securities USA.
La tendencia bajista se produce a pesar de que la alianza OPEP+ ha pospuesto su plan original de añadir 180.000 barriles diarios el mes que viene, al tiempo que reanuda gradualmente la producción interrumpida desde 2022 en un intento de apuntalar los precios.
Incluso después de cambiar el plan de producción, la OPEP mantuvo su previsión de demanda estable en una perspectiva de mercado publicada esta semana. La Agencia Internacional de la Energía, que anteriormente preveía un superávit el año que viene, publicará su propio informe mensual esta semana.
El tono cada vez más bajista del mercado ha llevado a los bancos de Wall Street a recortar las previsiones de precios para los próximos trimestres.
“El tono del mercado del petróleo sigue siendo pesimista”, declaró Norbert Ruecker, analista de Julius Baer. “Los vientos en contra fundamentales deberían persistir. La demanda está parcialmente estancada, la producción crece en América y es probable que el mercado del petróleo se encamine hacia un exceso de oferta el año que viene”.