En el marco de un mega evento, la petrolera Shell festejó su 110° aniversario en el país con la presencia de los principales referentes de la industria tanto del ámbito público como privado. Todo coincidieron en afirmar que hoy, con Vaca Muerta a la cabeza, Argentina tiene una enorme ventana de oportunidad de ser un jugador energético clave de escala mundial en pleno proceso de transición energética.
Durante el evento se llevaron a cabo una serie de conferencias que incluyó la mirada de la industria sobre la transición energética, el nuevo enfoque global tras el nuevo modelo exportador con el GNL, y las presentaciones de los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y su par rionegrino, Alberto Weretilneck, y del CEO de YPF, Horacio Marín, entre otras. También se entregó una distinción a los últimos tres expresidentes de la petrolera Shell.
En la apertura del encuentro, que expuso los temas más representativos de la industria, Germán Burmeister, Presidente de Shell Argentina, señaló que “tenemos una mirada a largo plazo que puede transformar al sector y al país. Es una oportunidad única que todos tenemos. Tenemos recursos competitivos a nivel global, pero lo tenemos que hacer competitivos a nivel local”.
El directivo destacó el potencial hidrocarburífero del país y de cómo Shell pudo reconvertirse en estos 110 años de historia tanto en el usptream como en el downstream.
La compañía anglo-holandesa desembarcó en el país en 1914 y desde entonces ha sido protagonista de la historia petrolera local.
La empresa produce hoy en Vaca Muerta unos 50.000 barriles de petróleo por día y el objetivo- según explicó Burmeister- es superar los 70.000 bpd en el corto plazo. El monto de inversiones hoy alcanza los U$S 600 millones, pero podría duplicarse si la industria continua en este contexto de crecimiento.