2 de julio de 2024
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Carbajales: “YPF dijo en el Congreso que tenía hectáreas en Bahía Blanca para la planta de GNL” 

En una entrevista con Sector Energético el especialista en hidrocarburos cuestionó al gobierno por la crisis del gas y la parálisis de los gasoductos. Además analizó el RIGI.

Por Daniel Dagorret y Cristian Lora

El titular de la consultora Paspartú, Juan José Carbajales, analizó en una entrevista con Sector Energético la reciente crisis del gas que puso en riesgo el sistema nacional. La marcha de los gasoductos y la polémica en torno a dónde debería ubicarse la planta de GNL que proyectan YPF y Petronas. “La empresa dijo que ya tenía reservadas hectáreas en Bahía Blanca para ubicar allí la planta de licuefacción”, recordó. 

Carbajales advierte que la producción nacional no alcanza a cubrir el pico de demanda de todo el sistema por lo que es preciso importar distintos combustibles. Señala que Enarsa ya adjudicó los 29 buques de GNL que el sistema necesita para atravesar el invierno y que solo resta que avance una licitación de gasoil a cargo de Cammesa, para garantizar la generación. 

Enfatiza que “tuvimos una situación crítica la semana pasada” y considera que se originó en “desaveniencias” dentro del gobierno referidas a “la previsión y ejecución de los planes de importación”.  

Además, repara en que “hay funciones indelegables que no las va a hacer el mercado”. Y señala que las obras en los gasoductos se “discontinuaron” entre el gobierno de Alberto Fernández y el de Javier Milei.  

¿Por qué tuvimos esta reciente crisis del gas? ¿Se adelantó el invierno, como dijeron algunos, o fue ineptitud del gobierno?  

Bueno, yo no la llamaría una crisis del gas por dos razones. Primero porque la producción de gas a nivel nacional está funcionando: Argentina produce gas en Vaca Muerta y en otras cuencas.  

Y esa producción está asegurada por contratos entre los productores y los distribuidores, por un lado, y entre productores y Cammesa, por el otro, para la generación eléctrica.  

Es lo que se llama demanda prioritaria: tanto las distribuidoras como los usuarios eléctricos domiciliarios tienen contratos hasta diciembre de 2028 y tienen un precio fijado en dólares y se está cumpliendo. 

YPF dijo que ya tenía reservadas hectáreas en Bahía Blanca para ubicar allí la planta de licuefacción”.

Esa producción sobra para abastecer a ese tipo de demanda. Incluso en los picos de consumo en invierno. No hay peligro de que los hogares tengan un corte de suministro y tampoco el resto de la demanda prioritaria.  

La segunda razón por la cual no creo que haya sido una crisis es que los gasoductos están a tope. Entonces, por ese lado no hay una crisis de desabastecimiento o algún problema que afecte más allá de alguna planta compresora que puede salir de servicio momentáneamente.  

¿Y entonces, qué pasó? 

Lo que ocurrió es que en el pico de demanda invernal no alcanza la producción nacional. Entonces hay que importar sustitutos. Y cuáles son los sustitutos: gas natural de Bolivia, que para este invierno tenemos un último acuerdo, después ya no habrá más porque Bolivia está en franco declino. Son unos 5 millones de metros cúbicos por día (mm3/d). 

Después están los barcos de GNL que ingresan por el buque regasificador ubicado en Escobar, y los buques de gasoil que trae Cammesa. Esto es habitual en todos los inviernos desde 2008. 

“Hubo cierta deficiencia en la gestión de las importaciones, en la previsión y ejecución de los planes de importación”.

Hay que decir que gracias a la producción nacional cada vez importamos menos. Tenemos la producción nacional de Vaca Muerta y los gasoductos y eso hace que podamos reemplazar importaciones, pero todavía nos queda. 

Tuvimos una situación crítica días atrás. Yo no la llamo crisis porque se resolvió rápido. Aunque hubo cierta deficiencia en la gestión de las importaciones, en la previsión y ejecución de los planes de importación. Y dos o tres días en los que el Gobierno tuvo que disponer cortes a los usuarios no prioritarios.  

¿Cómo arrancó esa situación crítica con el gas? 

Primero comenzó con cortes interrumpibles, que es algo que está previsto que pueda suceder en invierno. Quien va a demandar el gas tiene un contrato firme o interrumpible. Obviamente el firme es más caro y, del otro lado, te lo tienen que asegurar. Existe una penalidad si no te dan el gas.  

Bueno, el gobierno primero dispuso contratos a los interrumpibles pero luego tuvo que cortarle también a los firmes: esto es industrias y estaciones de GNC. Eso sí que es un límite difícil de atravesar. Eso denota que hubo alguna desavenencia en el equipo de gobierno.  

Marcha del gasoducto Néstor Kirchner en 2023.

Porque las compras se prevén siempre con mucha anticipación. Eso lo hace la secretaría de Energía, con Enargas, Enarsa, Cammesa, las transportistas (TGS y TGN) en coordinación con las distribuidoras. Eso se define entre fin de año y principios de año. De hecho el secretario de Energía [Eduardo González Chirillo] asumió que en febrero se había dispuesto el programa de compras de GNL y de gasoil.  

Lo que después sucedió es que tuvieron que comprar buques de urgencia. Y si hubo compras de urgencia, y por compra directa, eso quiere decir que no estaban previstas esas compras: es decir que algo falló. Y lo que falló no fue bien explicado.  

Una consecuencia de comprar de urgencia es el precio que se paga. 

Además, cuando se compra de urgencia siempre se paga más caro. El buque de Petrobras pudo venir porque estaba ahí. Pero no era de Petrobras. La empresa también lo había comprado porque tal vez había previsto de más. Argentina pagó un 30% más en dólares ese buque. Pero bueno, le permitió surfear esa emergencia que tuvo de algunos días y esto tiene que servir de lección para que no suceda en lo que queda del invierno. La buena noticia es que Enarsa, tarde, pero finalmente terminó la adjudicación de todos los buques (son 29) para este año.  

Los adjudicó. Pagó más de lo que hubiera pagado adjudicando todo junto a principios de año. Pero parecería que ya están resueltos los baches de abastecimiento. Lo pongo en potencial porque también depende de las compras que haga Cammesa, que también salió de urgencia a comprar 12 buques de gasoil, por unos USD 500 millones. 

Y todo esto tiene una contracara que son los gasoductos. Si hubiéramos avanzado más rápido hubiésemos llegado a este invierno con la finalización del GPNK, no me refiero al ducto que ya está operativo, sino de las plantas compresoras y de la reversión del gasoducto del Norte, que también está en marcha pero que arrancó tarde. Es decir que se discontinuó entre un gobierno y otro.  

Con todo eso, tenemos más gas local que reemplaza a las importaciones. 

¿Se puede poner eso en números?  

Vos estás produciendo en invierno a USD 4,5 o USD 4,8 el millón de BTU gas local, se lo pagas a los productores, es trabajo, es tributación, todo queda en el país y se paga en pesos. Si vos tenés que importar estás pagándole USD 10 / USD 12 el GNL, Bolivia unos USD 15 y el gasoil a unos USD 18. Y ahí lo tenés que pagar en verde constante y sonante.  

La diferencia es abismal. Con lo cual cualquier hacedor de política pública te diría: pongamos el foco acá. Vamos a producir más a hacer más infraestructura. Bueno eso no ocurrió.  

Buques regasificadores de Petronas.

Lo podías reemplazar con importaciones y si encima tenés problemas de gestión en las importaciones te sucede lo que sucedió con la merma de reservas y con el sobrecosto que hay para el sistema tanto de gas como el sistema eléctrico. Porque el sesenta por ciento del gas va a generar energía eléctrica y si no hay gas tenés que ir al gasoil que es más caro, es más contaminante, te rompe las máquinas y tiene una logística más compleja. Porque en vez de llevarlo por ductos lo tenés que llevar en barcazas o camiones.  

El corolario de lo que vivimos estos días es que el Estado tiene que estar presente, tiene que articular, tiene que coordinar, hay funciones indelegables que no las va a hacer el mercado. Alguien tiene que juntar a todos los jugadores en una mesa, planificar y ejecutar.  

¿Es por ahí? 

Es por ahí. Obviamente tenés que ver el repago de una inversión de ese tipo, tenés que ver el financiamiento porque hoy el gobierno dice que no hay más obra pública, entonces lo tendrán que hacer los privados. Si a esto lo manejan dos empresas públicas o semi públicas es más complicado. 

¿Una alternativa es YPF?  

YPF está haciendo infraestructura de transporte en oleoductos como Vaca Muerta Sur y prevé hacer gasoductos para su proyecto de licuefacción de GNL. Bueno, podríamos ponerlo en ese marco.  

También podríamos ver si algo puede entrar en el marco del RIGI o incluso uno podía pensar que la puede construir un privado. Es decir, que un privado la gestione y a lo sumo le cobrará al Estado. 

Por ejemplo, algo que se dice muy poco es que en el Plan Gas AR que se firmó en 2020 el Estado hace dos cosas. Primero paga una parte del precio del gas. Se lo paga a las productoras para qué esa porción del precio no le llegue al usuario en su boleta. 

Pero otra función del Estado tiene que ver con el control porque le dice al productor que lo va a estar observando y que todos los meses saque el gas que se comprometió a sacar. Que lo haga durante todo el año, sin declino. Es decir que no puede bajar la producción de gas. 

En particular en los meses de invierno 

En Invierno. Entonces en junio, julio y agosto la penalidad se potencia. El Estado le dice a las empresas productoras que no envían el gas en invierno, por el problema que sea, que tienen que ir a comprarle gas a otro.  

¿Cómo sería eso? 

Si no lo consiguen en sus áreas deberán buscar gas adicional en otras cuencas. Si no consiguen ahí, tendrán que traer gas de afuera. Lo tendrán que importar, ya sea a partir de un acuerdo con Bolivia o con un barco de GNL. 

Lo que quiero decir es que la penalidad es muy grande y esto hace que la producción no sólo se cumpla, sino que aumente. 

Pero hay una variante para que sean los privados quienes hagan la importación de GNL, así como los refinadores pueden traer gasoil. Se acuerdan durante la campaña del año pasado que hubo una crisis de abastecimiento del gasoil, bueno son los privados los que importan buques de gasoil. Y eso podría trasladarse al GNL y sería parte de todo este gran esquema de cambio que quiere hacer el gobierno. 

Respecto del proyecto de GNL que impulsan YPF y Petronas. ¿Está de acuerdo con el proyecto de ley que se votó en Diputados? Hubo alguna polémica respecto de los beneficios hacia la empresa. 

Primero vamos un paso atrás. Esto no empezó con este gobierno. Viene del gobierno anterior que promovió un proyecto de ley de promoción a la industria del GNL que tuvo sanción en Diputados. 

¿Quiénes fueron a defender ese proyecto a diputados? Los primeros en ir al Congreso fueron los directivos de YPF, incluso antes que la secretaría de Energía.  

Eso generó críticas en la oposición. 

Si, pero después fue la secretaria de energía [Flavia Royón]. YPF explicó que tenía un acuerdo con Petronas y que necesitaba la ley. Pero lo importante es que cuando hizo esa presentación en el Congreso, la empresa dijo que ya tenía reservadas hectáreas en Bahía Blanca para ubicar allí la planta de licuefacción. Esto es un hecho.  

Cambia el gobierno, cambian las autoridades de YPF y de la secretaría de Energía. Tenemos jugadores nuevos y el proyecto queda arrumbado. No llega a las comisiones del Senado. 

Horacio Marín, presidente y CEO de YPF.

Sin embargo tenemos un nuevo instrumento que es el RIGI, que está dentro del proyecto de Ley Ómnibus que después de seis meses no se logra aprobar en el Congreso. 

El RIGI sería un símil de aquella ley para GNL que al igual que el texto de la ley aprobada en Diputados te da exportaciones por 30 años y otorga beneficios fiscales aduaneros. 

Sin embargo, el nuevo presidente de YPF dijo que sin el RIGI no hay proyecto de GNL. Se lo pone como una condición sine qua non. 

¿Coincide con ese planteo de Marín? 

Yo coincido en que el RIGI o aquella ley eran necesarias para mejorar los puntos económicos de este proyecto porque competimos con Estados Unidos, porque estamos en el sur del sur y porque tenemos que tener mejor productividad. Mejores costos para llegar a Asia con ese gas. 

Tenemos fletes caros y los precios internacionales no están altos, entonces estamos muy justos. Ahora, también es cierto que los beneficios que están en el RIGI son excesivos. 

“El RIGI o aquella ley eran necesarias para mejorar los puntos económicos de este proyecto porque competimos con Estados Unidos”

Hay cosas que se pueden mejorar, cosas que incluso las empresas no pidieron como rebaja de ganancias, como no liquidar el 100 % de las divisas. El proyecto que se aprobó el año pasado les daba el 50% y ya era mucho. 

En los años 90, que hoy se toman como referencia por el gobierno, los tres decretos famosos de desregulación de Menem les daban hasta el 70% y hoy le damos el 100%. No vamos a ver los dólares de todo eso. 

El CEO de YPF dice que con esto vamos a resolver la restricción cambiaria. Yo coincido pero para eso los dólares tienen que entrar. Si no entran va a ser difícil.  

“Los beneficios que están en el RIGI son excesivos”

Dentro de todo este marco de discusión está la pelea por la locación de la planta de licuefacción. 

Ahí hay una disputa creciente entre Buenos Aires y Río Negro. Yo soy bonaerense, pero mi opinión no cuenta. Vamos a los hechos. Los hechos son que veníamos desde el año pasado con que iba a ser Bahía Blanca, pero ahora parece que los aires cambiaron y tres jugadores fundamentales se manifestaron a favor de Río Negro. 

El lugar elegido es el Golfo San Matías. 

Así es. Ahí es donde YPF ya está haciendo el ducto de Vaca Muerta Sur para exportar crudo y eso es una novedad. Empezó el año pasado a exportar a Chile con la rehabilitación del oleoducto Trasandino, pero ahora quiere exportar grandes cantidades vía el Atlántico.  

Ese es un cambio importante para YPF porque hasta ahora la empresa aseguraba el mercado interno y exportaba el resto. Ahora tiene planes de exportar en grandes cantidades y tiene socios en Vaca Muerta.  

Pero la novedad es que el presidente de YPF, el gobernador de Neuquén y el gobernador de Río Negro dijeron que en el Golfo San Matías iban a hacer un hub de energía para exportar crudo y licuefacción de gas natural. YPF está evaluando hacer tres gasoductos en paralelo al Néstor Kirchner todos dedicados a la exportación. 

¿Qué puede hacer la provincia de Buenos Aires? 

Bueno, la provincia declaró de interés público esta actividad. En Bahía Blanca dicen que tienen las mejores condiciones. Allí ya funciona un hub energético. Es un gran polo petroquímico y de refinación. Sabemos que Bahía Blanca ya tiene todo una infraestructura al respecto.  

Allí está además la terminal de regasificación de Excelerate, en cambio en Río Negro está todo por desarrollarse. 

¿Y la palabra de Petronas influye? ¿No sería determinante para definir el lugar donde instalar la planta de GNL? 

Habría que ver ese acuerdo estratégico que tiene Petronas con YPF. No creo que le cambie demasiado la ecuación. Pero podríamos pensar, más allá de los intereses de cada provincia, cuál es el mejor puerto de aguas profundas porque eso sí es relevante. Eso va a condicionar qué tipo de buques pueden venir a buscar el gas y puede ser un determinante para elegir uno u otro.  

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