Aconcagua Energía, la petrolera fundada por los ex YPF, Diego Trabucco y Javier Basso, compró los activos en Argentina del grupo peruano Inkia Energy por USD 9,2 millones.
Con esta operación la petrolera se queda con Orazul Energy Generating y Orazul Energy International Southern Cone, dueñas de la central térmica Alto Valle, la hidroeléctrica Planicie Banderita (Neuquén) y el parque eólico Coronel Dorrego, ubicado en la provincia de Buenos Aires.
De este modo, la compañía ingresa al negocio de comercialización de gas, generación de electricidad y energías renovables
Además, la operación implicó el traspaso de las participaciones minoritarias que Orazul tenía en las generadoras térmicas Manuel Belgrano (2,26%), San Martín (2,01%) y Vuelta de Obligado (1,35%).
De esta manera, Aconcagua consolida un portafolio de 832 MW de potencia desglosado en Hidráulica (479 MW), Térmica (178 MW), Solar (115 MW) y Eólica (60 MW) posicionándose como un nuevo actor relevante en el segmento eléctrico, con la meta de incrementar sus negocios para alcanzar 1 GW (1.000 MW) de potencia en los próximos años.
Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional de Valores, la transacción implica el traspaso de 102 personas y se acordó un pago inicial de USD 9,2 millones.
El presidente & CEO de Aconcagua Energía Renovable, Javier Basso, dijo que “la adquisición de estos negocios se encuentra alineada con nuestra visión de convertirnos en un grupo energético carbono neutral”.