Como en meses previos, la Secretaría de Energía volvió a reducir el precio que pagan los usuarios por el costo del gas y la electricidad para amortiguar el impacto de la devaluación. El objetivo oficial es que las boletas de servicios públicos aumenten por debajo del 2% y acompañen el proceso de desinflación de cara a las elecciones. A través de una serie de publicaciones en el Boletín Oficial, se oficializaron los aumentos.
De esta manera, a partir del consumo de este lunes 1 de septiembre, las facturas suben en promedio 1,9%. El incremento debería haber sido mayor si el Gobierno mantenía constante el precio mayorista de la generación eléctrica y la producción de gas (PEST y PIST, en la jerga del sector).
“Hasta octubre no vamos a hacer nada distinto”, reconocen en el equipo económico, al explicar esta estrategia.
Tras los fuertes aumentos del año pasado, el Gobierno se hizo de un “colchón” tarifario que le permite mantener los valores relativamente constantes, con subas mensuales cercanas al 2% y sin generar un impacto significativo en las cuentas fiscales.
Además, los costos de gas y de generación eléctrica bajaron este año gracias a la puesta en marcha completa del gasoducto Perito Moreno (antes llamado Néstor Kirchner), que permitió abaratar los precios en invierno.
Aun así, para no comprometer las cuentas públicas, el Gobierno recurrió a una práctica habitual: pospuso los pagos a los productores de gas por los consumos de abril y mayo.
Las empresas productoras, nucleadas en distintas cámaras, enviaron varias notas a la secretaria de Energía, María Tettamanti, y advirtieron que las demoras en los pagos ponen en riesgo los planes de inversión. El próximo 5 de septiembre vence la factura correspondiente a junio —mes de mayor consumo por la demanda invernal— y, de no abonarse, la deuda con las productoras podría superar los US$700 millones.
“Cuando tenemos recursos pagamos, y cuando no, no. Estos días vamos a ver si nos ponemos al día, a medida que mejore la recaudación”, respondieron desde la Secretaría de Energía.
El encargado de autorizar los pagos es el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quien ejerce un férreo control sobre los gastos. Esto explica, en parte, cómo en julio los subsidios económicos cayeron 15,4% interanual, con un descenso del 34% en los energéticos. Para 2025, se espera que los subsidios energéticos bajen del 0,9% al 0,6% del PBI.