Las mega compañías productoras de gas y generadoras de electricidad aceptaron la oferta de pago del gobierno nacional, a pesar de que la calificaron como un “pésimo antecedente” debido a que implicaba la ruptura de contratos, entre otros aspectos.
En las últimas semanas, la oferta del ministro Caputo recibió el rechazo de las cámaras que nuclean a las productoras y generadoras. Cosechó calificaciones variopintas. Incluso hasta el director ejecutivo de una multinacional que se veía perjudicada advirtió que el gobierno “decidió no respetar contratos”. Y avisó en declaraciones a Infobae que desde el FMI y la Casa Blanca estaban mirando con lupa el comportamiento del Palacio de Hacienda.
Caputo confirmó que todas las empresas aceptaron el bono AE38 con el que Economía les ofreció pagar la factura de la deuda que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) mantenía con ellas por los meses de diciembre y enero. Un directivo de las compañías que hoy aceptó la oferta reveló a Sector Energético que el ministro las llevó a un punto de negociación muy complejo: “hay mucho que perder y preferimos pájaro en mano”.
El ministro señaló un “100 pct de adhesión a la propuesta de cancelación de deuda de Cammesa”, en la red social X. Y destacó el “enorme potencial” del sector energético debido a que “ya mostró un superávit comercial de 2400 millones de dólares en el primer cuatrimestre del año”. Tras lo que arriesgó que para 2030 proyecta un superávit de “25 mil millones de dólares”.
Las primeras en aceptar fueron el 30% de las empresas. La estatal YPF. Pluspetrol de la familia Rodríguez Rey. El grupo Albanesi. Y Pan American Energy ‑PAE.
Las que no habían aceptado hasta hoy eran Central Puerto, AES, Pampa y MSU, por el lado de la generación. Y las gasíferas Wintershall Dea, CGC, Tecpetrol, TotalEnergies y Pampa Energia.
Entre las generadoras Pampa y Central Puerto son las más importantes del país y hasta hoy eran las únicas que habían dado señales de rechazo a la oferta oficial en público. Ambas notificaron a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que si el gobierno avanzaba de manera compulsiva con la oferta significaría pérdidas por USD 29 millones (CEPU) y USD 35 millones (Pampa). Sin contar la factura que ya se acumula desde febrero.
En Economía interpretaban que las empresas que que mayor resistencia oponían a la oferta eran Pampa Energía, MSU Energy, Tecpetrol y Central Puerto. Todas ellas compañías líderes del sector energético y del mercado argentino con una altísima performance financiera.
