El Gobierno, a través de Energía Argentina (Enarsa), les pidió a las constructoras Techint y Sacde que bajaran sus precios antes de avanzar en la adjudicación de un tramo de la reversión del Gasoducto Norte , la obra pública que será vital para sustituir importaciones de gas natural de Bolivia en este invierno.
La obra está dividida en tres renglones y en todos los casos las ofertas más económicas fueron las de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por Techint y Sacde. Esa sociedad ya construyó el año pasado la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) de Vaca Muerta.
Además de Techint y Sacde en la pulseada también participó Pumpco, la constructora de los dueños del Inter Miami, el equipo donde juega Leo Messi. Desde hace meses, el empresario cubano Jorge Mas quiere poner un pie en la obra pública de la Argentina.
En concreto, según revela El Cronista, el reciente pedido de Enarsa a Techint y Sacde fue para que bajaran los precios de su oferta de 62.656 millones de pesos más IVA, que resultó casi un 7% más alta que el presupuesto actualizado, de manera de poder avanzar con la adjudicación de los primeros 50 kilómetros del Gasoducto de Integración Federal entre Tío Pujio y La Carlota, en la provincia de Córdoba.
A fines del año pasado, Enarsa recomendó adjudicar a Techint y Sacde el renglón 2 por $ 57.055 millones para construir desde el kilómetro 50 al 100 del Gasoducto de Integración Federal.
Mientras tanto, se va a relicitar el renglón 1, que comprende los últimos 22 kilómetros de ese nuevo gasoducto, el tendido de dos loops paralelos al Gasoducto Norte de 62 kilómetros de extensión y la reversión de cuatro plantas compresoras existentes en Córdoba, Santiago del Estero y Salta.
La obra es clave para sustituir importaciones de gas natural de Bolivia durante el invierno de 2024. Desde hace años, Argentina importa gas boliviano a buen precio para abastecer a las provincias del norte. Sin embargo, el gobierno de Luis Arce comenzó a incumplir con las pautas acordadas debido a los problemas de su país para extraer gas de sus pozos.
La alternativa fue llevar el gas de Vaca Muerta hacia el norte y para eso se proyectó la reversión del Gasoducto Norte. En términos llanos, se trata de cambiar la dirección hacia la que fluye el gas. Ya no bajará del norte hacia el sur, sino que lo hará en sentido inverso.
La reversión es central para abastecer a siete provincias del norte de la Argentina (Córdoba, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy) con gas de producción local en lugar del que se compra a Bolivia, que a partir de agosto de este año ya no puede garantizar inyección en condiciones firmes ‑no interrumpibles-.
La inversión total prevista a mediados del año pasado era de USD 713 millones, de los cuales el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) prestó USD 540 millones; mientras que para el resto se usarán fondos públicos provenientes de las exportaciones de energía eléctrica entre 2022 y 2023.